En un contexto global marcado por la desinformación y el poder concentrado de las grandes plataformas digitales, Brasil lanza una política pionera que busca formar ciudadanos críticos y conscientes frente a los medios. Coordinada por la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia (SECOM), la Estrategia Brasileña de Educación Mediática (EBEM) articula educación, salud, ciencia y derechos humanos para garantizar el derecho a la información de calidad y fortalecer la democracia.
Mariana Filizola, Coordinadora General de Educación Mediática de SECOM, explica cómo esta ambiciosa iniciativa —construida colectivamente y con alcance nacional— puede convertirse en un modelo para el mundo.
En esta entrevista, también detalla los pilares, desafíos y proyecciones de la Estrategia Brasileña de Educación Mediática. Con una visión transversal e intersectorial, la EBEM no solo se inserta en el sistema educativo brasileño, sino que también dialoga con temas como salud pública, derechos digitales, inteligencia artificial y desinformación. Filizola destaca el carácter participativo e inclusivo de la política, su articulación con múltiples ministerios y sectores sociales, y el papel central que juega Brasil como impulsor de una agenda global por la alfabetización mediática.
¿Qué es la Estrategia Brasileña de Educación Mediática?
La Estrategia Brasileña de Educación Mediática (EBEM) es una política pública instituida por el Gobierno Federal de Brasil, bajo la coordinación de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República (SECOM), con el objetivo de promover el desarrollo de habilidades y competencias críticas para la comprensión, el análisis, la participación y la producción de contenidos mediáticos de forma democrática, consciente y ciudadana.
Se trata de una iniciativa amplia que reconoce los desafíos del actual ecosistema digital —marcado por la desinformación y la concentración de poder en las grandes plataformas— y propone acciones articuladas para garantizar el derecho a la información de calidad, la libertad de expresión y el fortalecimiento de la democracia.
La Estrategia fue formulada con una amplia participación social, a través de un proceso de consulta pública realizado en 2023, que contó con más de 400 contribuciones de especialistas, educadores, organizaciones de la sociedad civil, representantes del ámbito académico y otros actores relevantes. Esta escucha colectiva garantizó una pluralidad de perspectivas y fortaleció el compromiso de la política con la inclusión, la diversidad y el diálogo democrático.
La EBEM tiene como misión formar ciudadanos capaces de interactuar críticamente con los medios de comunicación y con el entorno digital. Su visión es convertir a Brasil en un referente internacional en educación mediática, fortaleciendo los derechos humanos, el pensamiento crítico y la pluralidad de voces.
Entre los ejes de actuación de la EBEM, se destacan:
- Inclusión de la educación mediática en la educación básica;
- Formación y capacitación de docentes y multiplicadores;
- Alianzas con la sociedad civil y el sector académico;
- Promoción del uso consciente de las pantallas por parte de niños, niñas y adolescentes;
Ampliación de la participación social en la formulación de políticas públicas.
La EBEM incorpora los principios de la Base Nacional Común Curricular (BNCC) de Brasil y fue construida como una respuesta estratégica para enfrentar los desafíos del entorno digital contemporáneo.
¿Cómo se está implementando la Estrategia?
La implementación de la Estrategia Brasileña de Educación Mediática (EBEM) se está llevando a cabo de manera articulada, por medio de alianzas con organizaciones de la sociedad civil (OSCs), universidades públicas, acciones interministeriales —con especial destaque para el trabajo conjunto con el Ministerio de Educación (MEC) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI)—, además de la colaboración con Secretarías Estatales de Educación.
En 2025, este proceso se vio fortalecido por una resolución del Consejo Nacional de Educación (CNE), que publicó directrices para las redes de enseñanza de todo el país, estableciendo la implementación de currículos de educación digital y mediática antes de 2026. Esta orientación del CNE otorga un respaldo normativo adicional y refuerza el compromiso de los sistemas educativos con la inclusión estructurada del tema en sus planes pedagógicos.
Las OSCs han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de proyectos locales, la producción de materiales pedagógicos, la capacitación de multiplicadores y la movilización de comunidades. Con el MEC, la EBEM avanza en la incorporación de la educación mediática en los materiales didácticos y en las políticas curriculares, así como en la formación de docentes. Con el MCTI, se destacan iniciativas como la Olimpiada de Educación Mediática y el Hackathon para combatir la desinformación científica. Por su parte, las alianzas con las Secretarías Estatales de Educación han sido esenciales para garantizar la capilaridad e integración de la estrategia en los contextos escolares.
El desafío de implementar la EBEM es doble: se trata, al mismo tiempo, de una política de alcance nacional, que debe generar un impacto cuantitativo y cualitativo en la formación de profesionales de la educación y estudiantes de todos los estados y municipios del país; y de una política sensible a los contextos territoriales, que debe dialogar con las especificidades locales —desde las grandes ciudades hasta los territorios rurales, favelas, comunidades indígenas, quilombolas, ribereñas y demás realidades socioculturales que componen Brasil. De este modo, la Estrategia fue concebida para ser una política que combine amplitud con escucha, diversidad con equidad y escala con arraigo local.
¿Cómo se incorporó al Plan Plurianual del Gobierno Federal?
La Estrategia Brasileña de Educación Mediática fue incorporada al Plan Plurianual del Gobierno Federal (PPA) como parte del compromiso con la promoción de derechos en el entorno digital, la valorización de la ciudadanía digital y el enfrentamiento a la desinformación.
- En el marco del PPA, se definieron cinco metas estratégicas de educación mediática, coordinadas por la SECOM en colaboración con el Ministerio de Educación, orientadas a la implementación y fortalecimiento de la política a escala nacional:
- Disponibilización de obras didácticas, pedagógicas y literarias sobre educación mediática para las escuelas públicas de educación básica, mediante la inclusión del tema en los llamados del Programa Nacional del Libro y del Material Didáctico (PNLD);
- Desarrollo de orientaciones curriculares y fomento de proyectos de educación mediática en el marco del programa Escuela en Tiempo Integral, del Ministerio de Educación, ampliando la presencia del tema en las jornadas escolares extendidas;
- Formación de 300 mil profesionales de la educación en competencias digitales, mediáticas e informacionales, con cursos y recursos pedagógicos ofrecidos a gran escala a través de diversos programas y plataformas públicas;
- Apoyo a la implementación de acciones de extensión universitaria sobre educación mediática en el ámbito del Programa de Educación Tutorial (PET), fortaleciendo el papel de las universidades en la formación ciudadana y crítica, y promoviendo la integración entre estas instituciones y la sociedad civil mediante la implementación de la política de educación mediática;
- Cualificación de trabajadores de la salud en educación mediática.
Además de estas metas estructurales, la Semana Brasileña de Educación Mediática se consolidó como una acción anual del gobierno federal desde 2023. Se trata de un evento que se realiza en conexión con el calendario de la Semana Global de Alfabetización Mediática e Informacional (Global MIL Week) de la UNESCO, y que promueve la movilización de redes de enseñanza, sociedad civil e instituciones públicas en torno a la agenda de la educación mediática, con actividades educativas, cursos, seminarios web, clases públicas, campañas informativas y producción de materiales formativos.
¿Cómo se está abordando la meta de salud?
La interfaz entre la educación mediática y la salud se aborda de forma transversal en la política pública, reconociendo los impactos directos que la desinformación y el uso nocivo de los medios digitales pueden tener sobre la salud pública, tanto individual como colectiva.
La Estrategia propone acciones como:
- Capacitación de profesionales de la salud en competencias mediáticas, para que puedan actuar como multiplicadores de información confiable en sus comunidades y combatir los efectos de la desinformación, especialmente en temas sensibles como la vacunación, las epidemias y la salud mental;
- Desarrollo de campañas educativas orientadas a la salud, con énfasis en la difusión de información basada en evidencia científica y en el enfrentamiento de noticias falsas sobre temas médicos y sanitarios;
- Realización de hackatones y proyectos intersectoriales, como el Hackatón de combate a la desinformación científica, que ya tuvo una edición dedicada al tema de la vacunación infantil, promovido en colaboración con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI).
¿Cuáles son los aspectos más inéditos de la EBEM y por qué podrían servir de modelo para otros países?
La Estrategia Brasileña de Educación Mediática presenta aspectos inéditos e innovadores que la posicionan no solo como una referencia para otros países, sino sobre todo como un puente para la construcción de diálogos y una invitación a sumar esfuerzos colectivos en el ámbito internacional y global, con el foco en esta agenda que articula, de forma integrada, la promoción de la educación digital y mediática y la defensa de la integridad de la información. Entre los principales elementos que se destacan en esta perspectiva se encuentran:
- Carácter transversal e intersectorial de la política, que articula la educación digital y mediática con áreas como salud, derechos humanos, ciencia y tecnología, cultura e integridad de la información, entre otras;
- Amplia participación social en la formulación de la política, por ejemplo, a través de la consulta pública realizada para sustentar su desarrollo;
- Integración con otras políticas estructurales de educación, como la Política Nacional de Educación Digital (PNED), la Política de Escuelas en Tiempo Integral, la Programa Nacional del Libro y del Material Didáctico (PNLD) entre otras;
- Enfoque en múltiples públicos, incluyendo la formación de docentes y demás profesionales de la educación, niños, niñas y adolescentes, así como personas adultas y mayores, con estrategias formativas específicas para cada grupo;
- Diálogo con los desafíos contemporáneos emergentes, como el enfrentamiento de la desinformación, los efectos de los algoritmos y de la inteligencia artificial generativa, con énfasis en el desarrollo de múltiples alfabetizaciones.
Además de la Estrategia para la implementación de la política de educación mediática a nivel nacional, Brasil también ha actuado como un actor global relevante en el tema de la educación digital y mediática, liderando discusiones en foros multilaterales como el G20 y articulaciones con países diversos, como Francia, Inglaterra, Dinamarca, Finlandia y diversos países de la América Latina.
La experiencia de la EBEM demuestra que es posible estructurar una política pública que sea al mismo tiempo inclusiva y democrática en su formulación y en su implementación, y que los diálogos y esfuerzos colectivos en el plano internacional forman parte de esta política: son, de hecho, constitutivos de ella. Nos interesan profundamente, y queremos siempre ampliarlos y fortalecerlos.